Guillermo Anderson y su «carpintería» de hacer canciones

La Ceiba, Honduras.- De pequeño soñaba con ser entomólogo; hoy en día es uno de los cantautores hondureños más reconocidos a nivel mundial con doce producciones musicales; nos referimos a Guillermo Anderson.

Así nos lo explicó el propio cantautor desde el Museo Ferroviario de La Ceiba, donde tuvimos el privilegio de entrevistarlo por más de una hora y al recorrer posteriormente sus sitios favoritos de la ciudad que lo vieron nacer, donde radica junto a los suyos.

El amor por la música -nos dijo- le nació desde que estaba en el cuarto grado. Años más tarde Anderson egresó de la carrera de Letras de la Universidad de Santa Cruz, California. Veamos que más nos dijo nuestro compatriota:

R5: ¿Dónde nació Guillermo Anderson?

Nací en el hospital Danthony y aquí me crié, en La Ceiba.

R5: ¿Su apellido es hondureño?

Es el resultado de las compañías bananeras. Mi abuelo era un gringo que se vino cuando el boom de las bananeras, se vino aquí y fue de los que sembraban para venderle a la compañía. La compañía trajo un montón de jóvenes americanos, y mi abuelo fue de esos que vino y se casó con una señora olanchana, mi abuela; ya mis papás son de aquí de La Ceiba.

R5: ¿Sus padres como se llaman?

Ida y Guillermo.

R5: ¿Tiene hermanos?

Si, dos hermanos. Uno vive en el extranjero y es músico al igual que yo; la otra está en La Ceiba.

Yo quería ser Entomólogo, tenía una fascinación por la naturaleza y los insectos. Me fascina la biología.

R5: ¿Por eso esa mezcla de letras con pizcas de naturaleza en sus canciones?

Si claro; y me crié cerca del estero, un paraíso lleno de ranas, monte, peces y de todo. Cerca del mar, la montaña que la tenemos a 15 minutos, con una caída de agua bellísima.

R5: ¿Cuál es su música favorita?

He sido un consumidor industrial de música desde niño. Y escucho de todo, no es como que tengo una música especial que escucho, porque he pasado por varias etapas; desde pop, los boleros de mi padre, hasta todo el rock de mi adolescencia, jazz que escuché muchísimo en la Universidad de Santa Cruz, California, de donde soy egresado de la carrera de Letras. Hubo una etapa que escuché muchísimo a los brasileños, me identifiqué mucho con su música y ese movimiento que se llamó «Tropicalía», que también eran canciones con una carga muy fuerte de poesía; música africana, me gusta mucho la música clásica, tengo muchos amigos que son músicos sinfónicos; colecciono música de Cámara Latinoamericana, «soy un nerdo» en la música.

R5: ¿Cuándo fue la primera vez que subió en un escenario y dónde?

Yo conpongo desde muy chiquito, en el cuarto grado ya hacía canciones mías. Desde que tuve mi primer instrumento yo sabía que quería contar mis propias historias. En cuarto grado un profesor detectó que yo era artista, me escuchó cantando y me preguntó que si yo quería cantar frente al grado, y ahí canté por primera vez unas canciones mías…

R5: ¿Qué canciones eran esas?

Eran unas canciones por supuesto malísimas verdad (risas) historias de una muchacha que llegó a vender coco a la ciudad y se durmió debajo de un palo de coco, que se yo. Y hay otras canciones que decían que yo quería irme a vivir a la montaña, para poder pescar a la orilla de un río, bien escapista desde muy chiquito.

R5: ¿La primer canción producida en estudio que ya pudimos escucharla nosotros en la radio cuál fue?

Seguro fue «En Mi País», después de haberla grabado un par de veces en casettes y en cosas mal grabadas por fin logré grabarla bien. Y se convierte en el tema de una cadena latinoamericana de la cual era parte Canal 5 de Honduras, y ellos abren su participación con esa canción. Es la primera que me da a conocer, realmente.

R5: ¿Quién fue el productor que escuchó esa canción y que dio el «ok»?

Fue la señora Gladis Zelaya; ella escuchó la canción y me la pidió para hacer un video y ponerla en el canal.

R5: ¿Cuántas versiones ha hecho de esa canción?

Han habido muchísimas versiones de esa canción. Yo la he grabado acústica, orquestada, cuando hice mi primer CD grabado en Italia una versión más trabajada y orquestada. Esa primera versión fue grabada en el estudio de Gabriela Gálvez en La Leona de Tegucigalpa; un proyecto que se hizo conjuntamente con la Editorial Guaymuras, una antología de música hondureña.

R5: ¿De todas esas canciones con la que nos deleita a los hondureños, cuál es su tema favorito?

Uno tiene un apego natural a sus canciones, me imagino que le pasa a los pintores con sus cuadros o a los novelistas con sus obras, que pasamos queriendo decir que no hemos compuesto todavía nuestra mejor canción. Hay canciones que me gusta cantar, que me han abierto puertas como «En Mi País», «El Encarguito», y uno tiene aciertos y desaciertos, algunas uno siente que le salieron bien, otras que no. «Costa y Calor», «El Pobre Marinero», son canciones que me gustan, «Llevarte al mar» me gusta cantarla.

R5: ¿Qué le inspira al momento de componer una canción, por ejemplo cuál fue la cipota de barrio que lo inspiró para ese tema?

Lo que uno hace es que uno tiene por estándar 3 minutos y medio o máximo 4 minutos para contar una historia. Ese es el reto hermoso de una canción de alguna manera, poder encontrar y resumir una historia, entonces «Cipota de barrio» es el tema de una niña que era como la gran jefa de los juegos, una lidereza que nos llevaba y nos decía: «ahora vamos a jugar esto» y todos la seguíamos. Esa memoria me lleva a escribir una especie de oda a esas cipotas de barrio, uno toma un personaje y le proyecta características generales. Yo hablo de María Dolores, pero ella representa a  muchas mujeres;  uno cuenta la historia de “Chago” que se fue ilegal pero Chago representa a muchos de los que se fueron.

R5: ¿Qué proyectos recientes tiene por hacer o en los que ya está trabajando?

Yo siempre estoy en miles de proyectos. Ahora estoy queriendo retomar un proyecto de prevención de violencia con jóvenes de ambos sexos que viven en riesgo social. Estuve de gira por Europa 5 conciertos en 5 países distintos. Estoy trabajando en un disco nuevo; la Organización Panamericana de la Salud descubrió una canción mía que se llama «la leche materna» y decidieron utilizarla para una campaña latinoamericana de promoción de la lactancia materna; filmamos un video para esa campaña. Regreso a Europa un par de veces más este año, en España he abierto unas puertas y he venido desarrollando un público en los últimos diez años en ciudades como Barcelona, Roma. Estoy trabajando poquito a poco en un disco de canciones nuevas y con eso hacemos el ciclo de producirlo, promoverlo y después realizar la gira.

R5: ¿Cómo es un día de su vida cuando no hay trabajo?

Es muy difícil que no haya, porque como estoy en tantos proyectos; una buena parte de mi vida es ser como oficinista. La gente a veces cree que uno pasa inspirado en el Muelle de La Ceiba, pero en realidad uno siempre está trabajando, enviando información, preparando material para festivales, revisando contratos, trabajando en mi blog y haciendo un trabajo de red que eso es importantísimo, estar conectado uno con agencias, promotores, así que es muy difícil que no haya trabajo por hacer en un oficio tan difícil pero si estoy libre me gusta mucho o ir a la montaña; la cuenca del río cangrejal es un parque maravilloso con una naturaleza  exhuberante y bella, y tengo la suerte de tener el Caribe aquí enfrente, entonces en el mar tengo un velerito pequeño con el que salgo «y me las tiro de capitán de los siete mares» (risas)….

R5: ¿Y el «velerito» tiene algún nombre en especial?

Sí, se llama «Miss Lastenia» que es el nombre de mi esposa. Aquí en la tradición de los isleños, de la gente de mar, le ponen «miss» y el nombre de la embarcación.

R5: ¿Tiene hijos?

Tengo 3, Emilia, Rocío y Marianela.

R5: ¿Ha hecho alguna canción para ellas?

Si, he hecho canciones de cuna, algunas canciones que están grabadas e inspiradas en mis hijas.

R5: ¿Qué tiene La Ceiba Guillermo que no tiene otro lugar de Honduras?

Tiene una diversidad cultural muy particular, y tiene tres mundos que ofrecer: el Caribe, el Bosque Tropical, Culturas Vivas, y gente simpática y hospitalaria. Le dicen «ciudad de las palmeras», ha sido una ciudad que tiene muchísimo encanto, con los problemas que hemos tenido en la ciudad el encanto está siempre latente. La gente lo asocia con pasar un buen momento…

R5: Fuera de La Ceiba ¿habrá otro lugar que también le guste visitar a usted?

Sí. Me gusta mucho Santa Rosa de Copán, los alrededores de Tegucigalpa (Santa Lucía, Valle de Ángeles)…

R5: Según usted, ¿un artista nace o se hace?

(Ijole mano) yo creo que son las dos cosas: hay gente que nace con muchísimo talento y no tiene la voluntad para desarrollarlo, porque el talento definitivamente no lo es todo. Creo que debe ser una armónica combinación de las dos cosas..

<Hacemos una pausa de unos segundos y vamos a tomarnos un «cafecito», esquina opuesta al parque Swinford y en una antigüa casa de la Compañía Bananera. La mesera se aproxima y dice: ¿buenos días que tal están, qué van a pedir? ; Guillermo nos cede la palabra y pedimos un smoothie de mango y zanahoria; yo quiero un capuccino y un bote con agua, dice el artista>

R5: ¿Viene frecuentemente acá o no?

Si, acá vengo bastante (al cafetín), me encuentro mucho con amigos.

R5: Retomando nuestra entrevista, cuéntenos, ¿cómo fue el desarrollo de ese tema con el cual los hondureños en el extranjero se identifican mucho, nos referimos a «El Encarguito»?

El Encarguito fue como una reacción, hay gente que me acusa mucho que soy muy costeño, «usted sólo canta sobre la costa». Y entonces en mi viajadera por muchos lugares del país siempre ando con mi curiosidad gastronómica, entonces ando siempre probando comidas. La familia de mi esposa es del Occidente y siempre que vamos ando probando mucha comida tradicional; tengo una tendencia a hacer canciones con listas de cosas, y decidí hacer una celebración de esas comidas, es una especie de viaje por Honduras a través de las comidas. De la costa sólo menciono las baleadas realmente, me voy al sur y hablo de los curiles, voy a Olancho, donde hablo del Tapado Olanchano, y después hago un recorrido por occidente con hierbas, especies, comidas tradicionales…la canción toca distintos temas, de la riqueza gastronómica, el hecho de rescatar nombres como el «chipilín», la pacaya, todos son nombres indígenas. Uno dice: seguro que los antropólogos se van a dar un festín en 50 años estudiando los nombres y términos de la canción.

Por otro lado, sobre el tema de la migración; finalmente el concepto tradicional de trovador es una especie de cronista, y de alguna manera me veo así también reflejando este momento que me ha tocado vivir a mí. Archivando momentos de la cultura.

R5: ¿Ese video del encarguito dónde se grabó?

Se grabó en San Pedro Sula. Te debo el nombre del director en este momento. Deben ser unos cuatro o cinco protagonistas, fue un video hecho con muy poco presupuesto.

R5: ¿Pero alguna vez usted pensó que esa canción sería como el tema oficial de los hondureños en el exterior?

Yo pensé que iba a gustar, pero no me imaginé que se iba a convertir en una cuestión emblemática en un tema así…te imaginás cuando la gente me ve en el aeropuerto, las bromas de la gente! (risas). Definitivamente es una canción que no considero mi mejor canción, es un tema bastante «light» pero uno no es quien decide…me ha abierto muchas puertas y me ha facilitado muchas cosas no sólo con los hondureños, es un fenómeno lo de la nostalgia por las comidas tradicionales es un fenómeno latinoamericano con el cual se identifica un peruano, un argentino….la gente no entenderá que es una mascadura pero se identifican totalmente en esta época de las migraciones.

R5: Una pregunta del público que nos llegó a nuestro facebook, la gente quiere saber si alguna vez en su vida ha pensado dar mentorías a niños para que también se motiven a cantar…

Yo en realidad tengo mucha vocación para enseñar, ahora justo estoy comenzando unos talleres en Santa Rosa de Copán, que se llama «Guillermo Anderson, lo que sé de hacer canciones». Es un taller de composición para jóvenes, e hicimos una canción colectiva que se grabó, donde compartí mucho de lo que se sobre la «carpintería de hacer canciones». Está el lado de la inspiración, lo emotivo, pero también está el lado de la estructura, de saber armar una canción, poder construirla con sus partes, sus fortalezas, saber estructurar y darle forma a un sentimiento, a una inspiración, ese otro lado es importante. A estas alturas siento una necesidad de compartir lo que se con los jóvenes, y este primer taller me motivó muchísimo…los jóvenes tienen necesidad de alguien que los oriente, y en mi caso me siento muy felíz de compartirlo.

R5: ¿Cuál ha sido el momento más especial en su vida, personal o artísticamente hablando?

Yo creo que nada se puede comparar al nacimiento de un hijo; el estar presente en el nacimiento de mis hijas han sido los tres momentos más maravillosos de mi vida. Saber que traes al mundo a un ser por el cual sin pensarlo podés dar la vida eso no tiene comparación…

Artísticamente hablando yo me siento muy dividido entre el oficio de componer y el oficio de cantar; a veces estoy componiendo y termino una canción y yo pienso: eso es lo que más me gusta…componer es lo que más disfruto. Esos han sido momentos especiales en el aspecto creativo. He tenido momentos muy intensos por el lado creativo. Momentos como los del Teatro Nacional Manuel Bonilla, que tienen respuesta del público e incontables situaciones en el extranjero, estar en un país lejano y sentir que la gente reconoce tu trabajo.

R5: ¿Alguna vez tuvo miedo escénico?

Si. De pequeño tuve miedo, de jovencito, que salía a cantar y me equivocaba, y desafinaba o perdía los acordes, o se me olvidaba una canción totalmente. Pero eso es hermoso en el sentido que eso es lo que te va formando. Le doy mucho valor a eso de estar frente a la gente, y tenes el compromiso de saberte la canción, los acordes, de afinar. El miedo escénico ha formado un papel importantísimo en mi formación, en mi presencia escénica. Todavía me dan algunos nervios, pero no tienen nada que ver con los que me daban al comienzo…

R5: ¿Cuáles son los temas que los hondureños inmigrantes le piden cuando van a uno de sus conciertos en esos países donde ellos residen actualmente?

Es interesante porque la gente que vive afuera conoce muy bien mi trabajo; yo agradezco que me conozcan más allá de «El Encarguito», porque tengo doce discos.  Yo hago un concierto en Barcelona porque la gente me pide canciones de discos que no tengo en repertorio como «el Pobre Marinero», la gente las canta completa. «Costa y Calor», y canciones como «Llevarte al mar», «En mi País» y «María Dolores» me piden muchísimo.

R5: Hay una canción en particular de usted, que usted le canta a una negra y le dice que por ella dejó su atarraya y todo……..

(risas) Yo trabajo mucho con músicos garífunas, y en la música garífuna hay un género que se llama «la parranda», es parecida a la punta pero más lenta, y se toca con guitarra y maracas, las canciones son muy nostálgicas, son de despecho, son como especie de blues. Y esa canción es como un homenaje a ese espíritu de esas canciones; es una historia típica de despecho, de tristeza….

R5: ¿Se desvela escribiendo? ¿Cuáles son las mejores horas?

Las mejores horas son por la tarde. A mi me funciona muy bien entre las 4pm y 6pm. Pero si es un proyecto de terminar un disco es todo el día; es un oficio y me levanto a componer.

R5: ¿Existirá una voluntad política actualmente para fomentar la música y los artistas hondureños como tal?

Hasta hora no existe una voluntad política; no hay una administración que tenga dentro de sus objetivos que se de a conocer la música hondureña.

R5: ¿No hay una asociación de músicos en el país?

Existe un sindicato de organizaciones que reúnen a los músicos, …hay un par de organizaciones pero no tenemos un ministerio de cultura que tenga un presupuesto para por ejemplo colocar a los artistas nacionales en cada plaza del país, como sucede en otros lados. Donde hay un presupuesto para que uno pueda ir a ver a un artista o un grupo nacional el segundo jueves de cada mes en la plaza central. No hay una difusión ni existe una política dentro de los medios de comunicación que tenga ese objetivo. De vez en cuando hay un programa de música nacional, pero todavía se trata como un fenómeno aparte de la música. Estamos muy lejos de hacerlo.

R5: ¿Se ha presentado en México recientemente o no?

No. La última vez fue como hace dos años, me entristece que no tengo una relación más fuerte con México, porque es el país donde he hecho mis giras mas emotivas porque es un país muy musical. Y la gente escucha la música con una gran intensidad. Lo que llega la gente a decirte después de los conciertos, nosotros hemos hecho festivales de música caribeña en Cancún, Quintana Roo, estuvimos hace dos años en el Festival en Mérida del Mundo Maya; hemos hecho giras en el Pacífico con la Universidad de Sinaloa.  En este momento no tengo nada en específico; existe una lejana posibilidad de actuar en Guadalajara en Noviembre 2015.

R5: ¿Qué invitaciones recientes tiene hacia qué países?

En octubre estaré el 03 de octubre en Madrid y el 06 dictaré unas serie de conferencias en Casa de América de Cataluña. Existe la probabilidad que regrese a Berlín después de una fecha seguida a la de Barcelona.

<Nuestra plática se selló con broche de oro con la entrega de un libro que Guillermo Anderson Avilez obsequió al equipo editorial de Ruta5. Al día siguiente este cantautor fue nuestro guía turístico en La Ceiba, recorrimos los sitios más emblemáticos y los que él adora; agradecemos su plática, su tiempo y sobre todo dejarnos conocer cosas de su vida personal que no ha compartido con otros medios> [Ruta5hn/Zuha K.Díaz]